Retinol en verano. ¿Sí o no?

El verano ha llegado y, aunque el sol brilla con fuerza, no tienes que dejar de disfrutar de los beneficios de tu rutina de cuidado de la piel por miedo a que el Sol actúe de forma negativa. Siempre decimos que el cuidado de la piel debe ser constante y continuado en el tiempo y, parar tu rutina de cuidado durante los meses de verano puede ser un error.

¿Qué hay de cierto en la relación entre el retinol y el sol?

Existen muchos mitos sobre el retinol y el sol. Sin duda, la creencia más extendida es que el retinol es un activo fotosensibilizante para la piel y por lo tanto no es apropiado utilizarlo durante los meses de más exposición solar.

Existen varios matices sobre ello. El primero es que el retinol no es por naturaleza un activo fotosensibilizante sino un activo fotosensible, es decir, se va a degradar más rápido con la radiación solar y va a perder parte de su efecto. Es por ello que, de forma generalizada y para mantener la estabilidad de las formulaciones, se suele recomendar la utilización del retinol por la noche.

Si hay algo que puede estar relacionado con la fotosensibilidad de la piel tras el uso del retinol es la inflamación o la descamación que este puede producir. Si la piel presenta inflamación o descamación va a estar algo más sensible a la radiación solar, independientemente de si ese día has utilizado o no retinol. Es por ello que no podemos afirmar de forma rotunda que es el retinol quien fotosensibiliza la piel sino el estado inflamatorio que el retinol puede producir. Explicado de una forma muy sencilla, una persona que utiliza retinol y no se irrita ni se inflama no tendrá la piel más sensible frente al sol que si no lo utilizara. En cambio, una piel que utiliza retinol y presenta descamación sí podrá aumentar en cierta medida su grado de fotosensibilidad.

Llegado a este punto, ¿cuáles son las claves para poder seguir beneficiándose de los resultados de retinol en verano?

Consejos para utilizar retinol en verano:

Aplicar el retinol siempre por la noche: Como hemos explicado anteriormente, el retinol es una molécula que puede ser fotosensible y perder efectividad si se utiliza mientras se recibe radiación UV. Para que tu producto con retinol no pierda eficacia el mejor método es utilizarlo siempre por la noche.

Ajusta las dosis: Para evitar una inflamación excesiva tras el uso del retinol, es importante que ajustes el porcentaje de retinol y las noches de aplicación según la tolerancia de tu piel. Tu cosmetólogo de confianza podrá ayudarte a encontrar la pauta ideal para tu piel.

Evita la combinación con otros principios activos que puedan ser irritantes: Durante el verano es aconsejable no irritar a la piel en exceso. Para ello puede ser importante no utilizar retinol al mismo tiempo que otros activos irritantes como puede ser el ácido glicólico.

No olvides tratar la función barrera de tu piel: El exceso de exposición solar, relajar la alimentación y la reducción de la actividad física son hábitos frecuentes durante el verano que pueden disminuir la función barrera de la piel y hacer que esta se vuelva más sensible y reactiva a la aplicación de productos tópicos. Mantener hábitos de vida saludables y aplicar cremas que fortalezcan la función barrera te ayudarán a que tu piel se mantenga sana y confortable durante todo el verano.

Utiliza protector solar a diario: El uso de métodos de protección solar es imprescindible durante todo el año independientemente de la rutina cosmética que estés utilizando. Evitar el sol y utilizar fotoprotectores orales que complementen a tu fotoprotector tópico mantendrán a la piel protegida durante los meses de más exposición solar.

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Aconsejamos que en caso de que quieras empezar a usar retinol, lo consultes primero con nuestras asesoras de cosmética para que te indiquen cual puede ser el mejor en tu caso.